¡Buenas vacaciones!
Per Juan Carlos Montiel

Buenas vacaciones… y extrañas. O al menos, distintas, singulares. Y lo son ya por los meses que las preceden. Unos meses en que hemos aprendido a hacer cosas que creíamos saber, como lavarnos las manos, y otras que no habíamos hecho nunca como ponernos mascarillas cada vez que salimos de casa. Unos meses en que hemos pasado de leer las instrucciones antes de iniciar una reunión por Skype a hacer tiempo en otra conversando acerca de las ventajas o desventajas de Teams, Meet, Jitsi, Webex, Zoom… Unos meses que comenzaron un día en que pasamos de trabajar en la oficina a teletrabajar desde casa, así, de golpe, sin solución de continuidad, con una especie de ¡Ale hop!

Pero también serán singulares por los meses que las seguirán. No tan solo porque el virus sigue ahí, con sus rebrotes, por más que la normalidad -nueva o mediopensionista- incentive en ocasiones el olvido. Sino porque todos los indicadores apuntan un horizonte de crisis económica grave, lo que implicará una crisis social muy profunda. Que solo podrá afrontarse con políticas serias -no demagógicas ni ideológicamente escapistas- apoyada en bases técnicas sólidas, con amplios consensos sociales, y con la activa solidaridad -mucha solidaridad- de todos los que tenemos trabajo.

Porque frente a ese horizonte me temo que no servirán las mascarillas pero, con toda seguridad, lo que moralmente no servirá es lavarse las manos.

Aprovechemos las vacaciones para volver descansados… y preparados.